Los que somos un poco viciosos de los juegos de mesa, como el póker por ejemplo, y le ponemos un billetito para darle “sabor al caldo”, tenemos la costumbre de decir cuando alguien que prácticamente esta quebrado gana un partido que “…..cuando los muertos hablan, permiso les da Dios….,”.
El sábado por la noche en el Estadio Victoria se presentó el Necaxa en el tobogán de una racha negativa, con jugadores ausentes por lesión y con algunos cambios que por lo menos el que escribe no entendió.
Tras un primer tiempo para el olvido, prácticamente sin llegada y que puso de puntas a los a?cionados, que despidieron al equipo al medio tiempo con abucheos, inició el segundo tiempo y los Del?nes se pusieron adelante en el marcador, enfriando aún más al estadio.
Todo parecía indicar que Necaxa nuevamente se quedaba en la orilla, pero el Victoria decidió empujar a sus Rayos, Armando González hizo ingresar a Tatá, Sonny Guadarrama se partió el alma subiendo y bajando acarreando balones y ‘Shaggy’ Martínez se convirtió en un pistón por su banda desde donde con sus centros se generaron dos goles y en otra escapada le hicieron un penalty que convirtió Tatá.
De la desilusión y de la protesta generalizada, pasamos al delirio y en medio de esta vorágine primero “”El Pingüino” Lillingston, luego Sonny Guadarama, Lojero saliendo de la sequía y el ídolo de la a?ción Tatá, construyeron un 4-1 que no dejo dudas y que devuelve la ilusión a la a?ción necaxista, de cara a un duelazo en semi?nales con Estudiantes Tecos.
Como sí no fuera su?ciente di?cultad enfrentar a Estudiantes Tecos, llevarán la ventaja de su mejor posición en la tabla y de cerrar la llave en Zapopan, pero si esta vez nuestros Rayos son de verdad, deberán tener la capacidad de sobreponerse a todos estos factores y llegar a la ?nal del Clausura 2014 contra Correcaminos o Alebrijes.
Pero no olvidemos que “…..Cuando los muertos hablan, permiso les da Dios……”